Esta es una obra de pensamiento libre en la que el autor se ha aventurado a explorar las tendencias de un nuevo mundo. Es un libro de aventura y exploración. Lo único que, probablemente, tenía claro el autor al comenzar a escribir este libro era la siguiente pregunta: ¿qué orientaciones y consejos me permitiría dar a mis hijos que les resultaran útiles para viajar por el nuevo mundo que les espera? Y con solo ese bagaje y muchas buenas intenciones, se va, poco a poco, adentrando en tratar de interpretar las sintomatologías que se perciben para proyectarlas en un posible dibujo del futuro. ¿Por qué el título de Atrapados por el futuro? Porque el lector podrá ir comprendiendo las ideas que trata de exponer el autor que entiende que el porvenir empieza a emitir una sintomatología mucho antes de que las personas lleguemos a tomar conciencia y seamos capaces de racionalizar lo que está sucediendo. Por eso el futuro tiene vida antes de que seamos conscientes de su llegada. Sin pretender tener certeza sobre lo que va a suceder, el autor trata de prever acontecimientos. El futuro no es más que el entorno en el que necesariamente vamos a tener que vivir y es lógico preguntarse cuál es el equipamiento más conveniente que deberíamos llevar para navegar por él del mejor modo posible. Sin duda, pensar sobre las orientaciones del futuro no es una acción baldía, más bien parece una reflexión conveniente cuyo objetivo no es tanto acertar, sino tomar conciencia de que la vida va a cambiar drásticamente y preparar la mente para ello. Y eso es justo lo que pretende el autor, crear debate en cada lector consigo mismo o con otras personas para tomar conciencia de qué y cómo debemos reajustar nuestros comportamientos sociales y personales.